Fuego Nocturno-libre-

habia decidio vagar un rato por su reino estaba aburrida ya que aun no se decidia como podia conquistar uno de los otros reinos, necesitaba pensar hacer una estrategia, mientras sus infiltrados llegaban ella se la pasaba dando vueltas por ahi en su castillo los guardias no la dejaban sola ni un momento asi que decidio que era hora de escabullirce y asi lo hiso, se puso su habitual gabardina y escapo del castillo vago unas horas por las calles y llego a una taberna, tal vez una bebida no le caeria nada mal...

entro y noto que no habia mas que una pareja de ebrios besandose en una esquina, se acerco a la barra y pidio un wisky, el tabernero sirvio y comenzo a tomar sin quitarse su gabardina...

*Que lindo era el aquel día en donde no tenía nada que hacer, ni tareas, ni distracciones, ni diversiones, realmente lo mejor que en esas tierras se podía hacer era...trabajar y conociendoce muy bien el Fénix...nunca lo haría si no fuera por algo realmente necesario.

Sonriente decidió emprender un vuelo hacia uno de los piases vecinos, que decir, para él eran iguales uno del otro, solo que cada uno con relatos diferentes. Se decidió a aterrizar en las tierras de Draumal donde bien sabia quien gobernaba y como. Sonriente regreso a su forma humanoide para poder pasar desapersivido, estas tierras no lo veían muy bien que digamos.

Mientras pasaba el tiempo, el muchacho castaño comenzó a vagabundear entre las calles hasta captar un aroma notoriamente peculiar, uno que en cuentos se leía, era el aroma de la diversión negra, la taberna. Con la curiosidad por los cielos, se dirigió a aquel lugar, realmente no comprendía aun porque nunca había entrado a un lugar parecido con tantos años dejados atrás, bueno, mínimo era su oportunidad.

Con su común pose galán abrió las puertas observando a cada persona dentro con aquellos ojos celestes, su nariz percibía un rico pero a su vez penetrante perfume, una mujer. Esa mujer se trataba de la "dueña" del país, aun no la conocía en persona por lo que no porderia esa oportunidad.

Tranquilo se sentó a una distancia adecuada de la mujer donde pudiera estar libre por si necesitara escapar, volver a morir lo dejaría ver aun peor con su hermano. No sabia de bebidas alcohólicas por lo que fue difícil hablar con el cantinero terminando pidiendo un vaso de agua, que original, pero todo eso para verla a ella*

Un aroma diferente le llego a la nariz, el olor a azufre y carne, fuego, eso es lo que llegaba a su nariz, noto desde su lugar que alguien le observaba desde la puerta, mirada que siguio hasta que la persona se cento tambien en la barra, cuando se cento Eris le miro por el rabillo del ojo, un chico, se veia bastante joven a su parecer mas sin embargo no se quiso adelantar pues el olor provenia del el y eso la perturbaba un poco...

agradecio el hecho de que se centara alejado de ella asi tendria espacio suficiente para atacar en caso de que el lo intentara, ya que sabia que el no era parte de su reino ya que conocia muy bien la clase de personas que habitaban ahi...

Sonrio al ver que el joven mantenia una discucion con el cantinero ya que al parecer no conocia de bebidas, y al final termino pidiendo agua, se pregunto que quien en su sano juicio tomaria agua en una taberna pero no le dio importancia

-cantinero dele una cerveza tal vez eso no le haga nada-

Pidio al cantinero, ese dia se sentia buena? Y decidio darle algo de apoyo al chico

-lo que ordene mi lady-

Respondio el cantinero, haciendo lo que ella le pedia, le sirvio el tarro de cerbeza y lo dejo en frente del chico

-eres nuevo con las bebidas cierto chico?-

Se sentia animada asi que decidio sacar tema de conversacion al chico que la miraba

*El ave alcanzo a escuchar la delicada voz femenina dirigiendose al cantinero que momentos antes se dirigio a él ¿Cerveza? ¿Qué era eso? se pregunto mientras, sin mirar a nadie, nisiquiera a la emperatriz, esperaba a recivir aquel pedido nuevo a cambio de su agua, pero su sorpresa fue grande al ver frente suyo aquella gran jarra, bueno, para él gran jarra.

Se quedo mirando el amarillento y espumoso liquido con su curiosidad hasta el tope por descubrir el sabor de aquello, pero antes de realizar cualquier acción escucho que dirigian unas palabras hacia él. Dirigio su mirada, aun con la mascara inocente de la sorpresa, a la emisora sin siquiera contestarle, solo la miro unos momentos más antes de tomar la jarra y darte un gran trago.

Aquello era un sabor completamente nuevo para Noir, nada común y a su parecer, extremadamente asqueroso pero a su vez adictivo. Regreso la jarra a su viejo lugar aun con algo de liquido dentro y se limpio la cara de la espuma sobrante* -Realmente nuevo- * Decidió a contestarle pero sin siquiera mirarle. Mantenía su diestra sosteniendo la oreja de la jarra mientras que su fina mirada celeste estaba pegada en la espuma que aun quedaba* -No se como lo aguantan...es asqueroso- *Se dijo a si mismo pero a un tono de voz normal sin importarle que le escuchara, pero no pudo evitar el darle un nuevo trago*

miro al chico de reojo no pudo evitar sonreir ante aquello que decia...asqueroso... ella tambien lo habia pensado cuando tomo alcohol por primera vez, mas sin embargo su padre le habia enseñado a tomar ya que nunca se sabe cuando lo vas a necesitar, ademas como dragon podia hacer muchas cosas con el alcohol en su organismo...

-si es cierto la cerveza es asquerosa, pero el alcohol es adictivo si no, no estarias tomando de nuevo-

esta vez giro su cabeza mirandolo con sus ojos verdes, lograban verse unos mechones de su cabello plateado, tomo su bebida y la acerco al chico por la barra dejandola cerca de el

-toma prueba esto quisa te sepa mejor se llama wisky... pero un trago pequeño si tomas mucho podrias ahogarte, sentiras la garganta muy caliente ten cuidado-

espero pasiente a que el chico tomara de la bebida y lo probase, mientras juntaba sus manos entrelazando una con la otra sobre la barra

*Miro la nueva bebida que se le era ofrecida y nuevamente a la mujer. Realmente pensaba que caería en eso? pues estaba en lo cierto, Noir era bastante curioso, lo suficiente como para probar muchas cosas, tenia bastante confianza en si mismo. Tomo la bebida y sin obedecer a lo dicho bebió lo que quedaba ¿Por que? porque dijo que ardería en la garganta, quería probar si era cierto.

Bajo el vaso y con una sonrisa burlona dijo: -Esta si es buena- *Y ya sin nada el vaso se termino lo que le quedaba de cerveza y se levanto llamando al barman* -Quiero Wisky, mucho- *Y después le paso el vaso bacio a la mujer* -Ese esta mejor, me gusta como se siente- *Sonriente pone su mano en su cuello riendo divertido, como si nada le afectara aquellas dos bebidas, al contrario, le gusto la combinación de ambas*

Se sorprendio un poco al ver como el chico tomaba todo lo que quedaba, levantando ambas cejas, para despues sonreir al ver como este pedia un nuevo vaso de wisky al cantinero, tomo su vaso de regreso y le hiso una sena al cantinero para que le sirviera otro, sonrio y decidio que seria bueno pasar el rato platicando con el chico que olia a azufre, ademas parecia curioso seria divertido platicar con alguien tan joven y lleno de vida como se veia el

-bienvenido al mundo del alcohol... Puedo saber el nombre del chico nuevo?-

Pregunto pero antes de que eol respondiera le dio un advertencia pues no seria divertido cargar por todo el reino con un jovencito...

-solo ten cuidado con la bebida podrias marearte o perder la conciencia...aunque no seas humano-

Lo ultimo lo dejo salir en voz baja para que solo el lo escuchase, momentos despues se acerco el cantinero y les sirvio a ambos sus bebidas, no estaba segura si debia dejar que el supiera que ella sabia que no era un humano, pero de lo que si estaba segura es de que el tambien se habia dado cuenta de que ella no lo era tampoco

*Dejo escapar una risilla divertida ante lo último dicho, aquello denotaría, para varios que la escucharon, que lo consideraran un loco más esta era causada por lo susurrado. No se esperaba nada mejor de la reina del lugar* -Debo tener más cuidado con mi aroma- *La miro sin dejar de mostrarle una sonrisa en su rostro, más sus ojos demostraban una extraña aceptación por ella* -No se preocupe, mi Lady, el alcohol no me dejara como todos los demás- *Tomo el nuevo vaso que se le fue entregado y le dio un trago antes de contestarle.

Miro de reojo todo el lugar, asqueroso olor a personas sin sentido, varios ya hacían tirados en el piso, otros riendo y jugando con naipes, incluso se hacían peleas sin sentido alguno. El ave suspiro, no podia creer como las personas se dejaban llevar tan bajo*

-Noir- *Dijo aun sin mirarle* -Mi nombre es Noir, señorita Eris- *Al mencionar su nombre la miro fijamente con sus orbes celestes, nunca se imagino que se toparía con la señorita de una manera tan amable, incluso la creyó ser una bestia terrorífica, más todo aquello quedaría anotado en sus recuerdos*

miro al chico reir al escuchar sus palabras y decir que tenia que tener cuidado con su olor, en eso estaban de acuerdo pues cuando el chico le dio su nombre, tambien mensiono el de ella y eso le sorprendio bastante, pues se notaba que no era una persona de su reino pues era bastane alegre no como los matones y borrachos del reino, pero hasta donde ella sabia solo muy pocas personas conocian el fisico de la empertariz, mas decidio por el momento no darle importancia estaba de buen humor tal vez la alegria del chico la contagiaba, a pesar de ver que el lugar comenzaba a llenarse de borrachos



-Asi que Noir, lindo nombre pero tal vez su significado no vaya mucho contigo...dime Noir como sabes quien soy?-

*Mientras ella le hacia aquella pregunta, el joven bebio todo el alcohol del vaso. ¿Por que todos se fijaban en su nombre? era un misterio que algun día contestaria, aunque realmente lo adopto por una razon muy clara, tantas muertes eran una parte.

Antes de contestarle a la mujer, levanto el vaso sin nada de liquido y pidio con fuerza otro más, realmente queria saber cual era su propio limite. El vaso se le fue recogido y la sonrisa del chico siguio al barman* -Es extraño que las personas que me conocen se sorprendan por mi nombre, sigo sin entender por que, no es de otro mundo jeje- *Su mirada no se despegaba del cantinero, tenia buen cuerpo y parecia estar estable mentalmente.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando este le entrego la bebida le sonrio coquetamente y le dio un trago al liquido dejando que se fuera. En seguida bajo el vaso y contesto, de manera incompleta, a la pregunta de la señorita* -Es peligroso tener abiertas las ventanas de su castillo, no sabe si un cuervo querra entrar a jugar jeje ademas, su aroma, al igual que todos, es unico en su especie- *Y así finalmente termino mirandole de reojo manteniendo la sonrisa coqueta* -¿Tiene otra pregunta que hacerme?- *Termino diciendole.

Sabia que tal como todo ser con razonamiento, tenian dudas que querian que fueran contestadas y quien más que un Fénix para dar las respuestas, aunque...no siempre era confiable preguntarles ya que ellos eran buenos conociendo a su presa por medio de sus dudas*