Circulando por el reino
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Circulando por el reino
Una tarde de agradable sol en la playa, faltaban pocas horas para anochecer y todo era tranquilo en el reino, por lo menos en la playa, mucha gente por las calles no se veía y mucho interesante que hacer no había nada.
Las olas de el mar llegaban hasta unos cuantos escasos centímetros de mi pies, algunas otras cuantas olas tocaban levemente mis metálicas botas doradas, el sol se reflejaba en la armadura y daba su resplendor hacía todos lados.
Por mi parte continué caminando por la orilla de la playa, mientras el silencio y la quietud, abundaban, solo el ruido de las olas y un poco de viento se dejaban conocer a las anchas de todo el lugar, era como si el lugar estuviese muerto o muy muy desolado.
- Ya no hay nadie en mi reino -
Luego de haber caminado por casi toda la playa llegue a los roquerios y me detuve a unos cuantos metros de todo ese montón de rocas, mis manos a mis espaldas y la vista al frente para observar a el sol tan imponente como nadie, quizás solo yo me creía posible a compararme a el.
Solo yo el rey Gilgamesh me creía capaz de igualar al solo y ser superior a el, por lo menos eso era lo que creía desde mi perspectiva, era siempre así mismo.
Mi reino decaído, mi linaje nulo, mi casa sola, toda esta soledad, todo esto era tan inutil y aburrido, era tan y tan vació, que ya incluso daba algo de pena.
Las olas de el mar llegaban hasta unos cuantos escasos centímetros de mi pies, algunas otras cuantas olas tocaban levemente mis metálicas botas doradas, el sol se reflejaba en la armadura y daba su resplendor hacía todos lados.
Por mi parte continué caminando por la orilla de la playa, mientras el silencio y la quietud, abundaban, solo el ruido de las olas y un poco de viento se dejaban conocer a las anchas de todo el lugar, era como si el lugar estuviese muerto o muy muy desolado.
- Ya no hay nadie en mi reino -
Luego de haber caminado por casi toda la playa llegue a los roquerios y me detuve a unos cuantos metros de todo ese montón de rocas, mis manos a mis espaldas y la vista al frente para observar a el sol tan imponente como nadie, quizás solo yo me creía posible a compararme a el.
Solo yo el rey Gilgamesh me creía capaz de igualar al solo y ser superior a el, por lo menos eso era lo que creía desde mi perspectiva, era siempre así mismo.
Mi reino decaído, mi linaje nulo, mi casa sola, toda esta soledad, todo esto era tan inutil y aburrido, era tan y tan vació, que ya incluso daba algo de pena.
Gilgamesh- Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 14/01/2011
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