LLegando a nuestro hogar. priv. [Titania]

Cuando salimos de la cueva, el cielo estrellado con la luna nos estaban esperando. Cuando Titania se quedó observando el paisaje nocturno, recordó el espectaculo que había visto en el interior de la gruta, resultaban muy parecidos entre si. Sin duda aquella experiencia no la iba a olvidar nunca.

-¿Que es lo que busco con el resto de reinos? Yo quiero que haya paz y colaboración entre todos. Que una persona pueda viajar de uno a otro sin ningún problema y donde los malvados no puedan escapar de la justicia refugiandose en un pais vecino.- Bajó su mirada y su tono de voz se volvió más melancólico y triste. Se acurrucó en su pecho para intentar animarse- Sin embargo a veces creo que es una tarea imposible para mi, que soy demasiado idealista y que debería desistir. Ninguno parece querer cambiar sus ideas.

Ya podía ver el castillo y conforme se acercaban más encontró donde estaba su habitación. Isaac la señaló preguntado si era aquella. Titania afirmó con un gesto de cabeza.- Si, esa es. Aterricemos, seguramente debes estar cansado de volar tanto llevandome contigo.

Una vez que llegaron al blacón de la habitación de Titania, Isaac la depositó en el suelo con suma delicadeza. Sus palabras sirvieron para darle ánimo aunque no coincidía totalmente con lo que había dicho él.

-Gracias por tus palabras, me han ayudado mucho... ¡Pero ni se te ocurra pensar que dejaría que te sacrificases por mi ideal! Después de todo los ideales no te apoyan en los momentos dificiles, ni te dan su cariño, y tu sí.- Le dió un pequeño empujón en el hombro derecho. Ante su comentario lo miro sorprendida.

-¿Como puedes llevar sin dormir tanto tiempo? Ahora mismo iras a a cama y vas a dormir tranquilamente todo lo que haga falta para recuperarte del cansancio.- Se quedó observandolo con mirada sería, no iba a cambiar de opinión aunque fuese Isaac con quien hablaba.

-Si, este será tu nuevo hogar. Ahora ya tienes un lugar donde volver.- Se quedó preocupada cuando lo vió tambalearse. Se acercó a él y se coló debajo de su brazo, para que se apoyara. -Ahora vas a ir directo a dormir, y no quiero oir ni una palabra.

El estado de Isaac estaba preocupando a Titania estaba tambaleante y hablaba de forma entrecortada. Lo mejor sería lque se tumbase en la cama y que descansase tranquila y cómodamente durante el resto de la noche.

-Vamos, no gastes energía.- Llevandolo apoyado entraron en la habitación y se dirigieron hacia la cama. Esperaba que espues de haber descansado un buen rato su estado fiese mejor. Después de descansar irían a comer algo para que recuperase fuerzas. Sus palabras le produjeron una enorme ternura interior. No pensaba alejarse de allí mientras recuperaba fuerzas.

-Tanquilo, no me alejaré de aqui. Cuando despiertes aqui estaré...- Cuando cayó en la cama se preocupó por si estaba solament cansado o había algo más. De cualquier forma, le tapó con una manta para que no tuviese frío y le dió un beso en la frente mientras le deseaba buenas noches.

Tenía pensado descansar un poco en alguno de los sillones que había, pero parecía que él no estaba teniendo buenos sueños, decidió quedars ea su lado. Se quitó la armadura que llevaba puesta y poniendose un camisón largo, se tumbó a su lado. Allí se quedó sormida ella también, mientras abrazaba a Isaac.

Titania se encontraba durmiendo placidamente en la cama abrazada a Isaac. De pronto sintió un leve roce en su rostro, que la sacó de su dormitación. Perezosamente a causa del cansancio abrió los ojos y se quedó observando aquel rostro con quien había pasado tantas cosas juntos en poco tiempo. Parecía más tranquilo que cuando había caido rendido presa del cansancio acumulado. Además estaba despierto, sin hacer nada más que observarla.

En ese momento se percató de que ahora era él quien la estaba abrazando a ella. Sintió como un calor subía hasta su rostro a causa de rubor que estaba apareciendo a causa de aquella escena. Se dió media vuleta, para quedar de espaldas y que no la viese como se estaba poniendo.

-¿Ya... ya estas mejor? E-espero que te encuentres bien...- Se levantó de la cama para dejarle, ya que parecía encontrarse mejor. Creía que ya no tenía que preocuparse por sus sueños, y esperab que ahora pudiese descansar tranquilo.-Te dejo para que duermas tranquilo, si necesitas algo estaré en la habitación de al lado.

Una vez dicho eso, se dispuso a marcharse del cuarto.