De Regreso -PRIVADO-[+18]

el carruaje habia pasado la gran murralla pasando por el puente elevadiso, que era el paso para cruzar la fosa de agua que rodeaba el castillo, llego a la entrada del palacio y la joven Emperatriz bajo de este al casi llegar a las eenormes puertas negras con adornos de dos dragones en posiciones opuestas que adornaban esta, se abrieron de par en par para dar vista del primer pasillo que daba a otra puerta que llevaba al salon principal del trono, una joven doncella se acerco he hiso reverencia, la reina le dio su capa dejando ver su habitual traje rojo de batalla, miro todo el lugar y miro de nuevo a la chica

-Necesito que limpien este lugar, no quiero obsloutamente nada de polvo, ni de telarañas quiero que este lugar se vea impecable, TODO el castillo quiero que se vea limpio y preparen la cena quiero los mejores platillos del reino, tiene una hora para hacerlo asi que mas vale que empiezen-

dio la orden y espero

-si mi Emperatriz-

dijo la joven sirvienta, y dando una reverencia miro a las demas chicas e hiso unas señas para que todas las criadas comenzaran a limpiar, la reina gustaba mucho de las chicas por lo que solo gustaba contratar chicas para los que haceres y algunas otras "cosas", mas sin embargo preferia a los hombres para el trabajo rudo... cuando la reina vio que todas se iban, cerro los ojos y levanto ambas manos, estas se incendiaron y de repente arrojaron fuego que comenzo a recorrer el castillo como serpientes, encendiendo todas las antorchas y velas de este lugar, el castillo estaba iluminado como nunca, ahora se lograban ver las cortinas, en tonalidades rojo y vino, las paredes grises y en los pasillos varias pinturas de la reina, su ego era dmasiado, coemnzo a caminar hacie el salon del trono, paso de largo su trono y subio las escaleras centrales que se encontraban ahi, siguio recorreindo los pasillos iluminados mientras las mucamas se veian corriendo y limpiando el lugar, hasta llegar a su habitacion, la puerta era enorme tanto como las puertas del castillo mas sin embargo estas estaban como rasguñadas por garras enormes, y las perillas de la puerta tenian unos dragones blancos y en cada puerta tenian grabada una E y una A de su nombre, entro al lugar, y se dirigio al baño quitandose la ropa entro a su bañera y se relajo un rato, despues salio y secando su cuerpo con el calor del mismo, se acerco a su armario y tomo un vestido negro como comun mente le gustaban a ella largos y provocativos que solo taparan lo escencial, cualquiera que entrara al palacio ya lo sabia, pues era una mujer muy sensual y provocativa aunque a veces ya ni siquiera lo hiciese con esa intension...

bajo a la sala del trono y se cento en su sitio, mientras esperaba coemnzo a jugar con su espada forjada por ella misma...

Tsubaki corria por los techos con sus manos en alto cargando baules y baules posiblemente algunos con sus ropas pero todos los demas llenos de libros, objetos raros, espesimenes disecados, herramientas y cosas extrañas, al verla del lejos era dificil distinguirla bajo ese enorme bulto, llego al castillo y brinco por sobre la barda del mismo, dejando a los tristes guardias atonitos al verla, porque posiblemente la emperatriz los mataria por permitir eso, la chica corrio hasta entrar en un salon principal enorme, guardias se acercaron y la detubieron posando sus espadas y sus lanzas en su cuello, pero a ella no le intereso nisiquiera nerviosa se puso.-

-Diganle a la emperatriz que he llegado-

es todo lo que dijo, dejo caer todas sus cosas al suelo dando un fuerte estruendo, se paro muy derecha, como si fuera un caballero real y poso sus manos tras de ella descanzandolas, su porte era muy educado, y suspiro, su mirada se desvio al ver la magnitud de pinturas sobre ella, habian tantos retratos que solo arqueo una ceja.

sin dejar de jugar con su espada noto como los guardias hacian demasiado bullicio en el palacio junto con eso a lo lejos escucho una voz conocida, sonrio para ella misma y dejo su espada en la base que tenia a un lado del trono, hiso señas a una mucama para que abriera la puerta y con una cara de despreocupacion movio su mano dejando salir fuego de nuevo de ella y voviendola como antes esta vez creando un circulo en el suelo al derredor de Tsubaki que se elevo a la altura de ella tapandola por completo lo suficiente mente lejos de ella para no dañarla con el calor, lo que provoco que los guardias salieran disparados hacia atras y se retiraran dando paso para que la chica caminara...

bajo la mano para que el fuego se apagara y despues cruzo su pierna y dejo descansar su rostro en el dorso de la mano derecha, sonriendo a su invitada desde su lugar hasta donde la otra se encontraba

la chica camino hacia la emperatriz, y al llegar a una distancia significativa, se llevo una de sus manos al pecho y se inclino ante ella, sonrió y después se incorporo aun sonriendo, y le dijo.-

-Como le dije emperatriz, llegue a tiempo, apenas anocheció, estoy a su disposición esta noche, solo si me deja resguardar mis cosas, pues ahi donde están estorban... disculpe las molestias... pero tengo cosas e investigaciones importantes, ademas como no deja que me vaya pues... no me quedara muchos oros para pagar, yo solo trabajo a campo abierto, igual y si me da permiso yo las llevo, no se preocupe -

diciendo esto se llevo las manos hacia atras para descanzarlas

Esucho atentamente cada palabra mencionada por la joven pero hubo algo que provoco que por un momento sus ojos se viesen mas claros como si brillaran (estoy a su disposicion esta noche) bueno ella sabia bien a que se referia, mas sin emabrgo eso le daba pie a algo mas...

-bueno en eso tienes razon, no puedes salir de aqui, y ahora que has entrado a mi catillo tampoco de este lugar...pero eso se puede arreglar-

En la misma posicion que se encontraba movio su mano libre para que las mucamas se llevaran las cosas de Tsubaki a una habitacion del castillo

-no te preocupes por tus cosas ellas las llevaran, te quedaras en un habitacion del castillo esta noche-

Por fin se levanto de su trono, dejando ver la escasa ropa que traia camino hacia la chica con los brzos cruzados bajo sus pechos, mientras se tomaba la barbilla con la mano derecha, comenzo a rodearla mirandola de arriba a abajo, para despues quedar frente a ella

-sera mejor que pasemos a cenar mientras podras contarme que es exactamente a lo que te dedicas...quisa podria darte un trabajo en este lugar... Y despues de la cena mi lsegundo lugar favorito...la biblioteca-

Sonrio y le dio la espalda para caminar esperando que ella la siguiera, dejando lo de su lugar favorito al aire esperando que la otra preguntara ppor su primer lugar favorito, le gustaba llamar la atencion y tener la de esta chica de momento era lo que mas le interesaba

La chica comenzó a caminar hasta alcanzarla e ir junto a ella, observaba todos los cuadros de ella y noto aquel egocentrismo del que poseía, al recordar unas cuantas palabras de lo que dijo frunció los labios en manera de pensar y le llamo la atención que llamara su segundo lugar favorito a la biblioteca, había algo en común en ellas, pero que era aquello que seria su primer lugar favorito?.-

-Gracias por la invitación su majestad y créame que me muero por probar los exquisitos platillos del palacio, son muy apreciables sus pinturas... disculpe madame si no es mucha molestia, tengo una duda, cual es su primer lugar favorito? ya que menciona el segundo- dijo esto caminando con las manos descanzandolas en su espalda.

siguio caminando mientras escuchaba a la chica, un birllo en su ojo aparecio y en su mente se dijo (callo en mi trampa) al escuchar que esta le preguntaba por su primer lugar favorito, sonrio abiertamente y con una cara de inosencia que nadie que la conociera se la creeria la miro y respondio

-mi cama.. ese es mi lugar favorito-

regreso la vista hacia adelante y la guio hasta la habitacion de esta ya que no era necesario usar el gran salon solo para dos personas era mejor algo intimo, abrio las enormes puertas y las mucamas ya ponian la mesa personal de la reina, miro a Tsubaki y con un ademan le pidio que entrara al lugar, la mesa estaba junto a su chimenea, al centro de la gran habitacionse encotnraba la enorme cama de sabanas blancas y vino con un enorme techo de seda del mismo color, con almohadas que hacian juego...

-que te parece?-

Se sorprendió al ver la habitación, como imaginaba, digna de una emperatriz, vio la comida servida, y hasta parecía mas deliciosa junto a la chimenea, las camas se veían tan cómodas, sobre todo después de ver los apestosos catres de la posada.-

- desde luego su habitacion es maravillosa, digna de usted, incluso sus sirvientes se lucieron con la comida, la felicito mi señora, en cuanto a la cama ya veo porque es su preferida, se ve muy comoda-

dicho esto camino hacia la cama y la tento un poco, y despues se encamino hacia la mesa alejo una silla para que la emperatriz se sentara y ajustarla a ella, haciendo esto, se dirigio hacia la otra mesa y se sento, acomodandose con educacion la servilleta en las piernas

siguio con la mirada a la chica hasta que llego a la cama, penso (definitivamente no tiene idea de lo que le acabo de decir supongo que sera divertido)sonrio al ver como la chica tocaba la cama y decia que era comoda, cerro la puerta tras de si y camino hacia la mesa, Tsubaki tambien lo hiso y le movio la silla para que se centara, le sonrio ante el gesto y se cento, puso la servilleta en sus piernas y miro a Tsubaki centarse y hacer lo mismo, con un ademan de su mano las sirvientas sirvieron el resto de la comida y despues se retiraron

-espero te guste es lo mejor del reino, mmm pero tal vez estara un poco cruda la carne ya que mis chicas estan acostumbradas a que yo como la carne casi cruda, puedo calentarla para ti si gustas-

espero pasiente a que la chica contestara

se sorprendio un poco y asintio con la cabeza, sonrio ante el gesto y espero a que la "cocinara", despues de eso se dispuso a comer tranquilamente de una manera educada, le parecia delicioso cada bocado de la cena, como si la carne se desiciera en su boca, como si estubiera todo en su punto exacto, sabia perfecta, tanto como la emperatriz, le cruzo por la mente aquel rostro que gentilmente la acepto, y... porque a ella, porque a tsubaki, que tenia de especial, solo porque era extrangera?, o quiza la verdad es que me esta preparando como su platillo principal.-

-Esta delicioso su majestad, que lujo, un lujo que nunca habia tenido, es un honor...- decia esto y despues probaba un bocadillo mas

sonrio al ver como la chica comia como si ya tuviese dias sin comer o como ella comvertida en bestia comiendose a medio mundo, tomo sus cubiertos y comenzo a comer termino y tomo su copa de vino de la mesa

-el honor es todo mio, que bueno que te haya gustado, la verdad casi no tengo invitados, prefiero estar...sola-

cerro los ojos ante aquellas palabras y tomo un sorbo de su vino, cuando ambas terminaron como si las chicas estuviesen esperando, entraron en la habitacion y recogieron todo lo de la comida

-bueno entonces que te trajo a este reino?, nunca escuchaste de las reglas del lugar? ademas dices que tu trabajo es a campo habierto que es lo que haces?--

se limpio el rostro con la servilleta y termino de comer, al recojer los cubiertos dio un sorbo de vino y respondio gentilmente.-

-oh si, soy investigadora, yo lo se todo en teoria, analizo los seres de todo el reino, los mas extraños, hago mapas, los mas extensos y profecionales son mios, asi como la biodiversidad de cada isla, acabo de llegar aqui, fue dificil conseguir venir, nadie quiso venir, y si me advirtieron que si entraba aqui no volveria, pero yo pense que fue porque era un lugar hermoso, Draumal es el ultimo sitio que me falta poner en el mapa, asi como todo lo que le envuelve... para venir aqui tube que comprar una balsa con toda la plata que tenia, asi que me quede con el saco de la plata un poco vacio, cuando llegue aqui todos me observaban con cara de susto, como si nunca hubieran visto a una extraña desde hace mucho tiempo, fue complicado conseguir habitacion.-

se puso de pie y se llevo las manos a la espalda descanzandolas, se paro junto a la enorme ventana la cual desconocia porque tenia ese tamaño y observo hacia la ciudad, oscura con unas cuantas luces encendidas.-

-ahora que estoy aqui no podre salir del pais.... a que se debe madame?- diciendo esto giro a verla

Escucho atentamente lo que decia entonces tal vez era una chiquilla genio, la siguio con la mirada hasta que se detuvo en la ventana, trabajaba al aire libre y ahora era una lastima que no pudiese salir del reino, pero eran sus reglas y no podia hacerlo, mientras pensaba aquello la pregunta de la chica la saco de sus pensamientos, la observo con el semblante serio y despues cruzo su pierna y recargo su rostro en su mano mirando ahora el fuego de la chimenea

-no puedo decirte el por que lo lamento... Pero si hay una forma de salir... Los unicos que pueden salir del reino son aquellos que son mis guardias mis espias de los demas reinos, aquel que mesirve y que me es completamente leal y por supuesto yo-

Comenzo a mover su otra mano y comenzo ha jugar con el fuego de la chimenea formando figuras de dragones


-velo por el lado positivo tienes lo ultimo que te faltaba de un lugar ahora...que planeas hacer entonces?-

Dejo de jugar y se concentro ahora en mirar a la chica la veia de ariba a abajo deteniendose en puntos especificos de su cuerpo pero sin dejar que se viera descaradamente

la chica sonrió de medio lado al ver a las afueras de aquella ventana, escuchando atentamente lo que le decía la emperatriz, trabajar tanto tiempo en el aire libre, sentir el viento en contra, todos aquellos seres extraños que hay y por haber, sentir el agua correr por sus pies, escribir debajo de un árbol y quedarse dormida con el meneo de las ramas... y que de pronto, termine encerrada en un palacio oscuro y lúgubre, evidentemente algún día escaparía y se iría lejos, ella mas que nadie conoce los vastos campos, cuevas, montañas, jamas la encontrarían ni los esclavos a los que llama guardias, ni a los ignorantes llamados espías ni a los amenazados llamados leales, ella se iría sin avisar obviamente, del castillo o quisa de los brazos de la emperatriz, era evidente sus sentimientos, el sombrero que llevaba puesto Tsubaki no era cualquier sombrero, ese ojo en medio le permitía ver lo que sus ojos no dejaban ver, observaba atravez de ese ojo como la miraba la emperatriz a la pelirroja, de pies a cabeza, como si se la fuese a comer con los ojos, y mas allá de ella, observaba en su ser el interés por ella, se sentía cómoda sentirse afortunada, era la primera vez que Tsubaki sentía algo por una persona, y se sentía feliz de que fuera también en viceversa el sentimiento, pero Tsubaki era tan engreída y orgullosa que no lo mostraba a simple vista, seria muy dificil alejarse de la emperatriz si se involucraba mas con ella, pero de otra manera ella no queria ser una ave enjaulada.-

-Mi señora, fue un gusto que me invitara a cenar y a quedarme... en su reino permanentemente, pero me temo que no podre quedarme de esa manera, si me quedare unos meses aqui, pero lo suficiente para terminar mi trabajo, por lo tanto al morir no le temo, me alegro de nacer con habilidades... ahora si me disculpa, me retiro a mi habitacion.-

Se sentia abrumada ya que estaba temerosa de la reaccion de la reina, por otro lado sabia que se podia defender, no sabia que clase de ser era la emperatriz, pero si ha sobrevivido a terribles tormentas en el mar, y a seres bestiales como dragones o minotauros le daba posibilidades de sobrevivir.... pero a lo que mas le temia era a la mujer, esa bestia indomable y misteriosa, observaba la mirada molesta de la emperatriz, pero se le veia que tenia otra cosa en mente, el ojo de su sombrero no podia verlo, era algo muy oculto y sus sentimientos estaban indesisos, Tsubaki se veia fisicamente relajada, sus manos seguian posandose en su espalda, pero sentia como una pequeña gota de sudor bajaba por su cien izquierda.

Escuchano cada palabra de la otra no pudo mas que pensar enque quisa no era ella lo que estaba buscando, (no debi hacerme ilusiones vagas sabia que ese sentimiento que busco no estaba en ella) penso

-sabes llegue a pensar que tu eras diferente, pero me equivoque crei que eras la indicada pero no me has demostrrado serlo... Lo lamento no puedo mostrarte lo mas presiado para mi... Puedes irte a tu habitacion... Si sales temprano puede que decida no matarte-

Se sentia triste y desepcionada una vez mas su corazon latio despacio...como lo habia hecho por mas de 400 anios, se paro de su asiento y le dio la espalda a la chica no queria que la viese asi debil triste nunca se habia dejado ver asi y no seria la primera vez, miro las llamas y comenzo a aminorarlas absorviendo el fuego con su mano lentamente

-si necesitas dinero puedes pedirme trabajo ve a descansar ahora-

Dijo de manera fria y despota

Se sorprendió demasiado ante la reacción, ella no quería despreciarla, quería darle a entender que no quería permanecer como un tigre enjaulado, pero al parecer claramente no entendió.-

-Disculpe mi señora, si sintió desprecio, pero creo que usted me malinterpreto- dio media vuelta hasta quedar de perfil y la observo de medio lado con un rostro serio y frívolo, aunque realmente no se sentía frívola - créame que en poco tiempo aprecie su amabilidad, aprecio su atención... y la aprecio a usted, porque yo si pienso que usted es diferente y que no es como la bestia que su pueblo describe, pero no quiero permanecer atada a un castillo cuando he vivido de los bastos espacios de este mundo, a los extensos mares y a los misterios de la vida, creo que usted se sentiría igual si hipotéticamente le quitaran todo y la encerraran en un calavoso, claro... si pudiesen, pero si así fuera creo que sabría como me sentiría yo... y todo su pueblo...- dio la vuelta para verla de frente y suspiro despues dio unos pasos hacia ella y se detuvo en seco al notar que era imprudente acercarse a una mujer molesta.

Suspiro cerrando los ojos minetras jugaba a prender y a apagar su mano al parecer ella. Tampoco habia entendido lo que queria decir sabia que no podia tenerla encerrada por eso le daba opciones pero quisa la chica no era tan inteligente como para captar las cosas, la miro un instante y abrio la boca cuando noto que se queria acercar, noto como sus hombros se tensaban y movio la cabeza como si tratara de desacercse de ese estres...camino hacia la ventana dandole la espalda

-te lo dire mas claro, si quieres salir de este lugar tendras que trabajar para mi, ya sea como guardia, como espia o podrias quedarte como mi consorte, solo asi podrias salircuando quisieras a donde tu quisieras y hacer tus investigaciones y tendras dinero suficiente para hacerlo de lo contrario tendre que matarte y creeme que no es lo que quiero hacer, lo siento pero esa es la ley disculpame-

Estaba tan interesada en todo lo que decia que no se dio cuanta de la salida que habia tenido sobre su consorte, mientras decia todo aquello comenzo a formar figuras de fenix en sus manos con el fuego

Escucho la palabra consorte y esto la sorprendio sonrojandola mucho, afino la garganta y despues dio unos pequeños tosiditos.-

-co-consorte?... bueno, entiendo bien lo que me dice... pero de una u otra manera usted quiere que sea suya, aclaro que no soy propiedad de nadie, pero ya que lo pone asi, acepto su invitacion, trabajare para usted...- se sonrojo de nuevo y desvio la mirada- n-no como consorte, me explico, quisa pueda trabajar para usted como investigadora, o administrando su biblioteca, como su guardia real tambien puedo, creame mi ataque es muy fuerte, pero siempre he evitado las peleas, asi que... usted que opina?-

Por fin despues de unos minutos se dio cuenta de lo que habia dicho se sorpendio ella misma por que dejo salir aquello ni siquiera se habia dado cuenta... Abrio demasiado los ojos y se sonrojo de sobremanera aun mirando por la ventana, pero despues habia caido en la cuenta de que no era lo unico que habia dicho, ahora la pregunta era por que esta chica lo primero que hiso fue tartamudear y mencionar eso, ue no era mas facil dejarlo y decir lo de guardia o asi...prefirio relajarse y y pasar a su color blanco de siempre, para mirarla a la cara

-tal vez cambies de oopinion, en fin si es lo quequieres sera mi guardia personal te ecnargaras no solo de"protegerme" aunque se que no lo necesito, sino tambien de cuidar mi lugar sagrado... Y quisa de otras cosas a cambio de lo que buscas libertad, cerramos el trato?-

Dijo esto acercandoase de manera firme pero sensualhacia ella quiso darle la mano para cerrar el trato pero espero a que a ella se le ocurriera darle la mano primero

Estubo de acuerdo a lo que dijo, penso seriamente en darle la mano, ya que veia como hacia pequeños fenix de fuego con su mano, pensaba que la quemaria pero quisa no sea asi, con toda educacion se quito uno de los guantes para cerrar el trato y darle la mano y se acerco.-

-esta bien mi señora, trato hecho-

le dio la mano y la apreto fuerte en señal de confianza, suspiro y esperaba a ver que prosedia.

Sonrio al ver que aceptaba y le tendia la mano noto algo de desconfianza pero era lo que esperaba ademas nadie sabia lo que la mujer era capaz de hacer, conteesto con el apreton y cuando noto que apretaba mas fuerte la acerco a ella con su fuerza, y tomandola de la cintura y sin soltar su mano...

-caiste...trato hecho-

Sin esperar nada sello aquel acuerdo con un beso en los labios, del cual desprendio algo de calor de su cuerpo, haciendo que el beso fuese como de fuego, se separo y la solto de la cintura aun no queria que se fuera pero era necesario, para despues soltar lentamente. Su mano

al escuchar esas palabras arqueo una ceja y a punto de decir algo sucedió muy rápido el hecho de que sintiera cálida la mano, después sintió el tirón y la sujeto de la cintura, abrió los ojos de par en par y aun con los labios abiertos sintió el beso fuerte y fogoso, algo que la encendió de manera metafórica exitandose en menos de 3 segundos, con la otra mano la cual sostenía el guante de la mano derecha lo soltó provocando un sonido sordo en el suelo, y se llevo la mano a los labios, estaba muy sonrojada y apenada, valbuseaba pues no sabia que decir, dio unos pasos hacia atras temblorosa, jamas se habia atrevido a hacer eso, los pocos hombres lividinosos que se atrevieron salieron volando y quedaron moribundos o muertos, esto era diferente, no sabia que hacer, era muy rapido, se le quedo viendo a la emperatriz y solo logro decir.-

-p-porque iso eso?-

diciendo esto al mismo tiempo se dejo caer en la cama sentada.

se carcajeo un poco al ver la cara de la chica cuando esta la solto completamente roja y su tono de voz habia cambiado, noto que se sento en la cama pregutando por que lo habia hecho mientras la veia...

-y por que no hacerlo?...de hecho si no te molesta lo hare de nuevo me arado ese beso-

sin esperar respuesta a eso ultimo, de un movimiento rapido se acerco a ella la tomo de las manos y la recosto en la cama de la fuerza con la que iba aprisionando sus manos en la cama a cada lado, comenzo a besarla de nuevo, esta vez un poco mas lento y pasional pero solo utilizando los labios, se separo mientras sus cabellos resbalaban por los lados de su cara rozando levemente el rostro de la otra

-mejor? o lo hago de nuevo?-

le pregunto sonriendo

se sonrojo demaciado y se esforzo un poco en mantener la cordura, y aunque le parecio sensual el momento quiso dar a entender que no era una chica facil.-

-no creo que sea prudente lo que intenta emperatriz, ahg... y-yo...-

no sabia que decir, de pronto todo se detuvo, el movimiento del fuego, las respiraciones, sus ojos estaban bien abiertos, y se dejo llevar, le planto un beso suave y calido, o quisa no tan calido como los daba ella, aflojo el cuerpo y suspiro.

esucho sus palabras mas sin embargo no pudo dejar escapar un suspiro cuando la otra le devolvia el beso anterior, comenzo a dejar caer el peso de su cuerpo pero sin dejarlo caer por completo se detubo con los codos soltando las manos de la otra, al principio el beso fue tierno, mas sin embargo decidio que era hora de cambiar un poco asi que comenzo a hacerlo mas pasional, hasta que decidio pedir permiso con su lengua para encontrarse con la ajena...